sábado, 14 de enero de 2012

EL CALENDARIO AZTECA

La historia dice que los mayas les legaron su calendario a los aztecas, quienes poco antes de la llegada de Cortés lo adoptaron sin apenas hacerle cambios.

El calendario azteca se puede describir de la siguiente manera. El ciclo de 52 años que lo conforma se llama ximhmolpilli, cuyo significado es “ligadura de años”. Este ciclo se representa por un círculo en cuyo centro hay una serpiente que da cuatro vueltas sobre sí misma. A cada vuelta de esta serpiente le corresponden 13 años (tonalpohualli). Cada vuelta de la serpiente va con su brazo del mismo color, ya sea verde, azul, rojo y amarillo. A su vez, cada una tenía trece partes, con su signo (casa, conejo, caña o pedernal),

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Los aztecas partían los años de cuatro en cuatro signos, y le atribuían a cada año un signo. Los signos eran cuatro figuras: la casa (calli), el conejo (tochtli), la caña (acatl) y el pedernal (tecpatl). Cada signo le daba nombre al respectivo año.

Los meses aztecas se denominaban de la siguiente manera:

atlacamalco, que comienza el 1 de marzo
flacoxipelmaliztli, que comienza el 21 de marzo
fozoztoutli, que comienza el 10 de abril
hueytozoztli, que comienza el 30 de abril
foxcatl, que comienza el 20 de mayo
etzacualiztli, que comienza el 9 de junio
tecuhilhmitoutli, que comienza el 29 de junio
hueytecuhilhuitl, que comienza el 19 de julio
flaxochimaco, que comienza el 8 de agosto
xocohuetzi, que comienza el 28 de agosto
ochpaniztli, que comienza el 17 de septiembre
teotleco, que comienza el 7 de octubre
tecpeihuitl, que comienza el 27 de octubre
quecholli, que comienza el 16 de noviembre
pauquetzaleztli, que comienza el 6 de diciembre
atemoztli, que comienza el 26 de diciembre
fitilt, que comienza el 15 de enero
ytcalli, que comienza el 4 de febrero

Cuando la rueda se cerraba, después de los cincuenta y dos años, los aztecas consideraban que el mundo podía acabarse y entonces realizaban una ceremonia solemne. Durante esta ceremonia se quebraban vasijas, se apagaban las lumbres y se velaba toda la noche para comprobar que al día siguiente amanecía. Cuando el sol salía, el festejo era muy alegre. Se tocaban tambores y flautas en señal de alegría y así se iniciaba un nuevo ciclo.
 
Elisenda Gimbernat

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